Hoy día sólo hay una cosa permanente, el cambio. Y el cambio es la norma fija en el mundo de la comunicación y el marketing. Y de mostrarte ideas que lo cambian todo, va este blog.

Los pares contaminan más

Ya lo sabemos. Las matrículas pares contaminan más. Los décimos de la Lotería pares huelen mal. Empezar una guerra en día par deja un mayor rastro de sangre. Si publican los datos de inflación en mes par la inflación se dispara. El Brexit se decidió en día par y Donald Trump salió elegido con un número de votos pares. Lo mismo que pactar una tregua en Siria mejor lo hacemos en día impar. Mejor trillizos que gemelos. Atentos a las estrellas que han caído en el 2016, si hubieran esperado al 2017 que es impar... salvados. No comiences a ir al gimnasio en día par. Tampoco la dieta o el dejar de fumar. Tampoco crees un robot poeta en día par. No juegues nunca al pares y nones en día par. Al nones y nones. Los partidos ya no serán partidos si no impartidos. Y no vaya a ser que nos cojan con las manos llenas de pares y pares de billetes. Mejor uno que dos móviles. Mejor uno que dos coches. Mejor trece uvas que doce y, ya puestos, mejor trece o quince campanadas que doce y cambiamos los cuartos por los tercios. Y ni se te ocurra zampar, dopar, destripar, capar, tapar, usurpar discrepar con lo que aquí decimos que son verbos acabados en par que contaminan más. Menos mal que al año comienza a circular en día uno. ¡Feliz navipar!