Hoy día sólo hay una cosa permanente, el cambio. Y el cambio es la norma fija en el mundo de la comunicación y el marketing. Y de mostrarte ideas que lo cambian todo, va este blog.

La línea que separa turistas de nativos.

Muy fina es esa delgada línea que separa lo convencional de lo irreverente. Son unos pocos milímetros pero a todos nos cuesta mucho traspasar. La cruda realidad de la falta de resultados lo que nos obliga a hacerlo. Para probar otras vías y situarnos en los carriles por los que circulan los buenos resultados.

Buscar la yugular del viandante. Atrapar por dentro a nuestro espectador o target. En una palabra provocar. Para lograrlo hay que ser entre otras cosas únicos, incomparables superiores y ofrecer lo que otros no puede ofrecer. Es el caso del colectivo improverywhere y su última acción "The tourist line". Se mueven como pez en el agua en los lodazales de la procacidad y la irreverencia más afinada. Han perdido el vértice del miedo y se atreven con todo. En el caso de la acción de hoy ni más ni menos que trazan en medio de la ciudad de NY una línea que trata de dirigir el tráfico entre turistas y neoyorkinos. Para facilitar las cosas a ambos colectivos y que los despistados turistas no interrumpan el acelerado paso de los orihundos. Cuatro días después la policía usó su goma de borrar. Ahí es nada.

Una
Segregación mental, a golpe de flema británica que ha hecho reír a muchos. Algún barcelonés ha copiado la idea de hecho. Nos lo ha chivado a gente de notoeranflores y también lo hemos visto en Invisible red+Yorokobu.