Nuestro pequeño homenaje desde este rincón a las víctimas. Desde Melitón a Isaías. A las 27 muertes de la vergüenza del Gal. Un agur a ese miedo que nos ha hecho vivir encogidos. Pleitesía total a esta tierra que amamos profundamente, y que hasta ayer el frío andaba descalzo a sus anchas. De ver un túnel al final de la luz a ver luz al final del túnel. De ver un pueblo otra vez unido, floreciente y hermanado. De repente me quedo huérfano en palabras.