Qué guay. Realmente Loewe quería poner a un tipo vestido entero de loewe con un bolso guay dando vueltas en un parking subido a un monociclo tocando a la gaita la banda sonora de la guerra de las galaxias y quizás la fuerza les hubiera acompañado. Querían romper códigos de esta manera. Acercarse al universo como target. Relanzar una marca. Pero no.
Prefirieron conseguir que todo el mundo hablase de ellos en las redes sociales. Y ahora un grupo de indignados están de Acampada Loewe. Su último mensaje: atención necesitamos bolsos, nos estamos quedando sin bolsos.
Una nueva historia de campañas con las que no pasa nada. Y campañas con las que pasa de todo.
Que la fuerza de la publicidad os acompañe.