1. Quédate con las buenas ideas. Y las mejores déjalas para los mejores. Si ya tienes una idea que responde al brief, al cliente y a tu director creativo no busques más. Palabra de copyloto.
2. No seas auténtico. No hace falta. Es la crisis, todo lo justifica. Busca la inspiración en otros anuncios, campañas, ideas publicadas en países lejanos y hazlas tuyas.
3. Escucha a los demás sobre todo lo que debes hacer. El activo más poderoso que tienes no es tu individualidad.
4. No hagas caso a eso de trabajar más duro que nadie. Que el esfuerzo luego se ve reflejado en los resultados es una leyenda urbana
5. Desconecta del mundo online y bajarte a pasear por las calles, escuchar el pulso de la ciudad en el metro, conversar con la frutera...tampoco. El mundo en analógico dicen que es muy recomendable para hacer buena publicidad. La vida es cosa de vísceras no de unos y ceros. Ni caso.
6. En este viaje lo importante es pensar que lo sabes casi todo. Que tienes mucho que demostrar. Que has nacido tocado por la nunte poética. Besado por los hados. Con esta maleta seguro que alcanzas la próxima estación.
7. Ser original ya no es tan importante. Ahora se lleva lo de ser original buscando ideas para tus acciones. Gugeleando se puede llegar muy lejos. Del redactor publicitario al depredador publicitario.
8. Trata de trabajar para gente estúpida. Destacar será más fácil para ti. Y no te preocupes que no corres el peligro de convertirte en uno de ellos.
9. El instinto y la intuición son todopoderosos. Pero no confíes en ellos.
10. Haz siempre caso a los nueve puntos anteriores. Siempre.
Entradas
