El Marketing da miedo
Tengo miedo.
Ese miedo a las buenas ideas. A las que todo lo desequilibran. A las que ponen en la cuerda floja algunos conceptos. Tengo miedo. Lo guardo. Lo riego. Lo veo y lo huelo. Es el miedo a aprobar lo nunca visto. Lo veo. Lo alimento. Con el mimo que niega a ese niño que nada adentro. Que rema a contra corriente. Que lucha por la ilusión de parir las mejores ideas. Ese miedo que te araña. Y la sangre del miedo te cala. Y el recelo de un párpado que cierra un nuevo día. Y aquí no ha pasado nada.
¿Tengo miedo?