Haciendo sentir lo que no ocurre. Provocando emociones inesperadas e intensas. Ideas con cuerpo que se tocan. Y se ven.
La negación del no y la afirmación de una marca que año tras año nos vuelve a soprender. Mientras otras caen en el olvido las buenas ideas de esta compañía la sostienen en estos momentos de crisis, de ruido, del no parar. Testamos el producto sin producto. Confiando en la destreza de los creativos que idean acciones como esta. Dejando las cosas respirar en el aire fresco que resoplan algunas agencias. Y sobre todo la participación del espectador que lo rebautizaremos como el especthacedor. Imaginemos para hacer sentir. Sintamos para imaginar.
Quizás las inversiones hayan caído pero las buenas ideas las sostienen. Hay compañías que no se toman ni un respiro y nos gusta.