Me duelen los labios de masticar tu nombre. Te rompo por dentro. Me dueles por fuera. La saliva dice la verdad. Es la única que lo hace. Y menos mal.
La luz se tuerce y entra por recobecos por los que la mentira estaba agazapada. Ahora sale a morder la luz. A morder los ojos de muchos de nosotros. Reivindicamos la posibilidad de cometer errores. Nos ayuda a mejorar. Todo avanza gracias a las meteduras de pata y equivocaciones. La perfección es imperfecta e innecesaria. Hasta la corrupción nos hará libres. Aquí un buen ejemplo.
Grandes, oportunos y con muy poco presu han escrito una nueva historia en la publicidad. Y no hablo de Barcenas ese tipo tan. Hablamos de la letra corrupta. Identya los creadores de esta tipo avisan:
“Identya no se responsabiliza del uso fraudulento que pueda hacerse de esta tipografía por parte de medios de comunicación para inculpar a cualquier político, militante o simpatizante del Partido Popular”.