Desnudando a Carlos Jimeno
Ideas que cosquillean tus dedos. Campañas que no se bajan de tu mente. Personas que entienden lo que no decimos. El plan b, el c, o el d. El mundo propone, el creativo dispone. En todos los terrenos, sobre todo en el de las primeras veces. En el beso de lo virtual y lo digital. En el abrazo entre esos dos mundos nos encontramos con uno de los creativos que mejor ha sabido leer los cambios.
Hoy te hablamos de Carlos Jimeno un creativo en todas sus capas que ahora dispone en TC, territorio de ideas sin discusión. Descubrimos su lado más íntimo en una de las intervius más interesantes que hemos dispuesto en este humilde rincón. Muchas gracias tocayo:
¿Qué desayuna tu creatividad?: Desayuna bombillas y sobre todo ganas de cambiar el mundo, las marcas tienen ese poder y la creatividad es la mejor herramienta para hacerlo. Un lugar para inspirarse: La ducha, el metro, un restaurante, un banco en una calle concurrida, pero por encima de todo observar, observar y observar. Especialmente observar a las personas, cómo se comportan, qué les mueve, qué les hace reír, qué les emociona.
Un lugar para perderse: Japón
Una técnica disparadora creativa: Aunque suene raro, pensar en negativo, si por ejemplo te piden ideas para generar tráfico a una tienda, pensar cómo conseguiríamos que no entrase nadie o no volviesen nunca. Pensar en negativo dispara la viborilla que todos llevamos dentro y una vez que tenemos varias ideas les damos la vuelta y voilé, tenemos una serie de caminos abiertos para generar tráfico a esa tienda.
Una película: ¿Una? Belle de Jour, Como ser John Malkovich, Lunas de hiel, Dancer in the dark, Cadena Perpetua, Gattaca, Desayuno con diamantes, Uno de los nuestros, Toy Story, Una historia del Bronx, La ventana indiscreta, La Naranja Mecánica, Big Fish, Grease, El show de Truman, Tierra, Ratatouille, Eyes Wide Shut, Mi noche con Maud, Match Point, Casablanca, La rosa púrpura del Cairo, No te mueras sin decirme adónde vas, Viridiana...
El relato que te ha escrito: Hay muchos que me han marcado, desde que empecé a leer a Delibes con 13 años inspirado por mi madre, pasando por el fascinante Murakami o el atormentado y genial Paul Auster. Últimamente leo y escucho mucho a Ken Robinson, comparto plenamente su forma de ver la Creatividad y la Educación.
Un instrumento: La sonrisa de Gael (mi hijo)
Una frase musical llena de aire: Every breath you take, every move you make
La campaña ante la que se te dobla el corazón: La de la Asociación de los ex hombres lobos de Alicante.
¿El marketing puede matar de envidia?: El marketing se suicida de envidia cada día, el miedo que tienen a diferenciarse algunas marcas les empuja a vigilar y copiar lo que hace su competencia, creando marcas anodinas, sin personalidad, sin discurso propio, clones con una identidad mediocre.
¿Lápiz, pluma o bolígrafo? Dedo y pantalla táctil
¿Moleskine sin cuadrícula/con, servilletas, aplicación de notas del móvil para escribir esas ideas recién nacidas?: Las he escrito en todo tipo de formatos, servilletas, billetes de metro, posavasos, en la palma de la mano, pero desde la aparición del iPhone, nada ha vuelto a ser igual
¿Libreta en la mesilla de cama?: La he tenido, pero las ideas nocturnas, cuando sale el sol pierden la magia que tenían en la oscuridad. Me he despertado muchas veces a las 4 de la mañana creyendo que tenía una idea genial y al despertar se ha desvanecido al contacto con la luz, comprobando que no valía para nada. La noche es peligrosa y mentirosa.
¿Miedo es despertar convertido en sombra?: Sin duda, el miedo es el mayor enemigo de la creatividad, paraliza y neutraliza. Actuar bajo el yugo del miedo es el mejor aliado de la mediocridad. El miedo al fracaso, el miedo a intentarlo, el miedo a ser diferente, sabotea todas las oportunidades para lanzarse a probar cosas nuevas, innovar y marcar el camino. El miedo convierte a muchos en aburridos y previsibles “me too”.
Un eslogan: “Just do it”, un eslogan que recoge el espíritu de muchas de mis respuestas, evocador, inspirador, una declaración de principios para lanzarse a “hacer”. Y un eslogan con décadas de vida, cambiar cada dos por tres los posicionamientos de las marcas es otro de los errores recurrentes. Las marcas tienen que tener una personalidad y comportarse como tal, no me puedo inventar cada poco tiempo cómo soy, hay que ser honesto, transparente y consecuente con lo que cada uno es.