Esa que no se ve pero está ahí.
Los guiones de nuestro día a día tienen dos hilos por los que son contados: el hilo negro y el blanco, esta cara oculta del marketing trabaja el hilo negro. Prepara la sorpresa que no te esperas. El zas en la boca. Hablamos de esa cara que hace publicidad sin hacer publicidad. Hablamos de ese ladrón de caretas que deja al desnudo el rostro del producto. La que tiene como norma número uno no hacer caso a las normas. Entretener. Es la cara oculta del marketing, esa que practican muy pocas agencias y que hay que dominar a la perfección en este nuevo contexto en el que nos encontramos. Un cliente no jode las campañas si no que hace el amor con ellas. Aquellos publicitarios que hacen algo más que casarse con sus clientes, se van a vivir a sus casas.
Genialidad o locura por parte de la agencia que acaba de ganar la cuenta de Ikea y se ha ido a vivir a una de sus tiendas.