Si trabajas en publicidad y te denominas creativo no lo hagas. Mata a ese creativo, es una forma insolente de denominarse.
Mi madre es más creativa que muchos de los que se autodenominan creativos. La gente que se las tiene que ingeniar con la que está cayendo es más creativa que tú. Departamentos de cuentas súper creativos. Estrategas que nos dan mil vueltas. Ingenieros agrónomos que se las ingenian para alimentar con sus ideas al mundo...
Que está profesión no se apodere del término creativo, no lo somos. Somos diferenciadores de cosas. Somos redactores de historias. Somos copywriters en busca de esas líneas que nos esperan agazapadas detrás de la esquina de ese papel en blanco. Nunca creativos.
No quiero alarmarte pero si eres creativo publicitario lo mejor que puedes hacer es dejar de serlo.
Llámate copywriter mejor o redactor publicitario. Es más humilde. Adelgaza el ego. Correrás más liviano por ese acelerador de ideas. Quizás te parezca una tontería pero los copylotos no lo creemos.
Todo empieza y acaba ahí. Somos expertos en vender y quizás la profesión cuando tiene que autopromoverse adolece de una lenguaje propio que lo diferencie. Diferenciador de cosas, repito.
Ama la investigación, la estadística, y otras disciplinas que te pueden resultar más áridas. Es el germen de las buenas ideas. Vende con tus ideas y que no solo parezca que vendes. No disociemos entre fondo y forma. La forma es muy importante pero el fondo lo es más aún. Ejecución e idea. Idea y ejecución. Pongamos nuestro foco en lo cercano, en lo identificable.
No intentemos ser originales o creativos, intentemos ser diferentes. Lo primero es casi imposible, lo segundo es requisito indispensable.
No vendas extraños. Vende bien lo que conoces y conoce bien lo que vendes. Tienes que saber más de tu cliente que el mismo cliente. Cómpralo, úsalo y que te convenza. Si no compras tú lo que vendes, es difícil que otros lo puedan hacer.
Escarba. Bucea. Ten algo bueno que decir. Y dilo de forma buena.
Y no es lo que dices, si no lo que no dices y evocas lo que realmente importa copywriter. La redacción creativa es la guitarra, la idea de fondo la partitura que te llevará a propagarte en la atmósfera. La creatividad publicitaria es hacer el amor, la campaña es el cigarrillo de después de.
Quítate esa denominación de creativo. Ponte los dos sombreros en la cabeza. Uno para el pensamiento lateral y otro para proteger tu pensamiento crítico.
Acabo ya. Acabo con la denominación de creativo. Amor incondicional por la denominación copywriter. Copy que puede haber escrito esta historia de amor daltónico.