Sombras que se despiertan en la noche. Sombras que se esconden en la oscuridad. Sombras que piden perdón por volverse a marchar, por salir por la ventana sin nuestro permiso a buscar el sol. Sombras de una sociedad.
Tormentas en sus sueños. Las manos las tienen siempre llenas de lluvia. Sus pies llenos de historias que tienen ganas de salir a contar.
Son los hombres y mujeres sin edad. Invisibles. Que no tienen un techo donde refugiarse de la indiferencia social.
Airbnb ofrece los hogares de los sin hogar en alquiler para denunciar esta situación. Demos cobijo a estas ideas.