Y alas que tienen sueño. Y estómagos que tengo en mi mariposa. Y alas que baten de impaciencia.
Contigo planeo mis aviones en el firmamento. Y ya estás aquí. Contante y sonante. El país de las primeras veces. Batiremos palmas con los pies.
Anocheceremos al amanecer. Amaneceremos al anochecer. Las horas harán sonar las trompetas. Las calles se escurrirán entre las piernas. Los ríos alimentarán la mirada. Las puestas de sol se estrenarán cada día en nuestros ojos. Entrenaremos el cerebro. Pasearemos elefantes en las habitaciones. El confetti en el techo. Tostaremos las ideas. Pestañearemos los segundos. Nos vamos con la fiesta en el bolsillo. Por lo bien hecho. Lancemos las palabras y nuestras lenguas al viento.
Viajamos al siglo XX. Allá, al Este del Este. Prometemos volver al XXI en un par o más de canciones. De momento, nos quedaremos en este tiempo encerrado entre vapores de naftalina.
Hasta que a las palabras les falte el aire.