Ideas que hacen brum, brum.

Ideas que no se bajan de la mente. Que transmutan lo trivial en algo extraordinario. Que enciende un corazón en llamas. Ocurrencias de alto octanaje. Sencillas. Simples. Contundentes.

Te vamos a dar algunos trucos para llamar a esas ideas y que vengan a ti.

_Para tener ideas lo primero es tenerlas, y muchas. Si tienes 99 malas y 1 buena ya has triunfado.

_Para tener una buena idea, lo segundo es tener malas ideas. Piensa en las peores, las más terribles e intentar cambiarlas por las mejores.

_Asesina tus ideas. Tendrás que tomar decisiones. Matar las que no valgan para responder a la necesidad del brief.

_Los descansos. Suelen ser a veces los mejores momentos para que una idea asome la cabeza.

_Brainstormings. Comparte en grupo tus ideas. Hazlas crecer. Hazlas mejor. Que pasen el test del grupo.

_El eureka no existe. No lo busques en tu inspiración. No existe. Es trabajo. Y horas de vuelo. Y papeles arrugados a la basura. Y.

_Empieza pensando en tus necesidades, anhelos y deseos e intenta responder con tus ideas a los mismos.

_Escribe. Apunta. Que tus ideas dejen huella. Usa las notas de tu smartphone o una libreta.

_Haz el tonto, el bobo, el doodle.

_Fracasar hacia el éxito. Ensayo error. Y si no fallas es que no has hecho nada.

_Levántate pronto. Tómate un té. Respira. Estírate y a las 730 ponte a pensar, escribir o dibujar.

 _Desea lo imposible. Piensa en grande. Después añádele esas dosis de realidad. Diseña el plan para bajarlas a tierra. Una idea noes idea si simplemente se queda en idea.

_Piensa en las posibilidades de lo imposible. Plantea nuevas soluciones si no ves más que túnel al final de la luz y pista. Hay que hacer. Estarás más cerca de ello.

_Verbaliza en imágenes. Visualiza las ideas. Selecciona unas cuantas imágenes de revistas, la internet y asócialas a tu idea en tu mapa mental. Dibuja un springboard y dale una vuelta y otra. Seguro que nacen nuevos conceptos del primer germen que has parido.

_Atento a cualquier estímulo porque la mente humana es capaz de crear conexiones creativas de los estímulos más pequeños.

Tu mente no estará más al ralentí. Y tus ideas harán brum brum. Como las del fotógrafo Max Siedentopf que decidió salir a tunear coches de desconocidos en la noche con cartón y cinta adhesiva.